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Se acerca la temporada de dengue: qué sabe la ciencia sobre el mosquito Aedes aegypti
miércoles 23 de octubre de 2024
Tiempo estimado de lectura: 14 minutos

Si tenés poco tiempo, leé estas líneas:

• El dengue es una enfermedad viral que se contagia únicamente a través de la picadura de Aedes aegypti, un tipo de mosquito que también puede transmitir zika y chikungunya.

• Se caracteriza por ser pequeño, de color negro con franjas blancas en sus patas y abdomen y es la hembra la que transmite los virus.

• Se sabe que lo más efectivo para prevenir el dengue es el control y eliminación de criaderos en las viviendas, ya que se trata de un mosquito que vive, se alimenta y se reproduce en espacios urbanos.


Por Andrea Bonnet

El último boletín epidemiológico publicado por el Ministerio de Salud de la Nación informó que en lo que va del 2024 el Chaco confirmó más de 21.600 casos de dengue, siendo la provincia del NEA con mayor cantidad de contagios. Además, junto con Formosa son las únicas dos provincias que mantuvieron circulación viral de dengue durante todas las semanas analizadas. Los síntomas que presenta esta enfermedad son fiebre acompañada de: dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos, dolor abdominal; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel; y/o picazón o sangrado de nariz y encías.

Gráfico publicado en el parte epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.

El dengue es una enfermedad viral transmitida por Aedes aegypti, una especie de mosquito que en la actualidad está muy presente en nuestra región. Marina Stein es doctora en Biología y trabaja en el área de Entomología del Instituto de Medicina Regional (UNNE) y es investigadora independiente de Conicet. Desde hace más de 27 años, su trabajo de investigación se centra en los mosquitos y su rol como vectores de transmisión de virus. 

Marina Stein trabaja con los mosquitos Aedes aegypti desde hace casi tres décadas.

Prisma TIC conversó con ella para conocer algunos aspectos del insecto Aedes aegypti y saber qué dice la ciencia sobre ciertas creencias populares que circulan. “Uno de los principales mitos es que cuando hablamos de mosquitos, se tiende a asociar con la etapa adulta, pero el mosquito es todo: el huevo, la larva, la pupa y el adulto”, adelantó Stein. Además, dio algunas precisiones sobre lo que la ciencia sabe acerca de esta especie de mosquito, cómo prevenir su picadura y la verdadera efectividad de la fumigación durante épocas de epidemia de dengue. 

Cómo identificar al Aedes aegypti 

Se estima que en el Chaco existen más de 100 especies de mosquitos y el Aedes aegypti es sólo uno de ellos. “Es un mosquito negro y pequeño, con ciertos detalles en su cuerpo con escamas blancas plateadas, que se presentan en los anillos de las patas y otras partes del cuerpo del insecto”, detalló Stein. Al tiempo que aclaró que este tipo de insecto mide alrededor de cinco milímetros y es muy urbano. Todas las etapas del ciclo de vida del Aedes aegypti (huevo, larva, pupa y adulto) transcurren en entornos cercanos a la actividad humana, de esa forma consigue alimento, espacios de refugio y los criaderos necesarios para su reproducción y supervivencia. 

Por este motivo es que la investigadora cree que es necesario que la comunidad pueda reconocer muy bien al Aedes aegypti en todas sus etapas. “Si nosotros enseñamos a identificar sólo la imagen del mosquito adulto llegamos tarde con la prevención, lo importante es trabajar con las imágenes de las larvas y las pupas en los criaderos”, explicó. Según señaló, son todas las etapas inmaduras del insecto (huevo, larva y pupa) las que se pueden encontrar en recipientes en desuso dentro de las viviendas. 

Imagen de larvas de Aedes aegypti (Foto: casatomada.ar)

“Las larvas son como gusanos que se le reconocen una cabeza y una cola, son muy móviles dentro del agua, van hacia el fondo del recipiente y suben porque necesitan el oxígeno del aire”, precisó. La investigadora explicó que para las medidas preventivas es más eficaz enseñar a la población a identificar las larvas en los criaderos, que reconocer al mosquito adulto. Al tiempo que aclaró que el huevo del mosquito puede sobrevivir sin agua hasta un año, por eso es importante revisar y eliminar aquellos recipientes que suelen estar al aire libre y puedan juntar agua. “El huevo necesita humedad para que el embrión que está adentro termine su desarrollo, por lo tanto siempre tiene que haber algo de agua en ese criadero, ese es el atractivo para que la hembra entre a colocar el huevo”, explicó.

Épocas de mayor presencia

«En el invierno, por la escasez de lluvias, no vamos a ver larvas, pupas y adultos, pero los huevos van a permanecer y con las próximas lluvias de la primavera-verano van a eclosionar, que son los momentos donde podemos tener epidemias», advirtió Stein. Como consecuencia del cambio climático, los inviernos de los últimos años no fueron tan crudos y las temperaturas no descienden mucho, por lo tanto las hembras sobreviven y continúan reproduciéndose en los criaderos que tienen agua. Esto ayuda a que se extienda el periodo de casos de dengue: “Si antes los primeros casos se daban en enero, ahora pueden aparecer en noviembre y los últimos casos solían ocurrir en mayo y ahora se extiende hasta julio o agosto”.  

La investigadora explicó que la presencia del Aedes aegypti se da durante casi todo el año en nuestra región, pero aumenta en las épocas de lluvia. “Está comprobado que la lluvia genera una mayor cantidad de criaderos”, precisó. 

Desplazamiento territorial del mosquito 

Stein aclaró que el traslado puede darse a través de una dispersión activa, cuando él mismo se desplaza de un lugar a otro; o pasiva, cuando alguien o algo desplaza a ese insecto. “En el caso del mosquito, el único que se puede dispersar activamente es el adulto y en el caso del Aedes aegypti se desplaza poco, se sabe que las hembras sólo se dispersan en busca de alimentos o de un criadero para depositar sus huevos», detalló. Se trata de un insecto doméstico, que si encuentra lo que necesita se queda siempre en las zonas urbanas. 

«Sabemos que la hembra no se desplaza más allá de los 200 metros, pero como se alimenta de humanos y de animales es difícil que se mueva mucho, no necesita mucha dispersión», agregó la investigadora. Es por eso que advierte que si encontramos un mosquito adulto en nuestra casa, eso es señal de que tenemos cerca el criadero, si no es en nuestro hogar puede ser en el de los vecinos o en la misma cuadra.  Asimismo, aclaró que el mosquito que se encuentra en zonas no urbanas, parques alejados de la ciudad o en el campo, no es el que transmite el dengue. “Por lo menos en  Argentina, se sabe que Aedes aegypti se encuentra cerca de las casas”, precisó. 

El equipo del área de Entomología del Instituto de Medicina Regional (UNNE).

Stein contó que esta especie de mosquitos había sido controlada en todo el continente en la década del 60, sin embargo en los últimos años su presencia tuvo una extensión muy grande. “En la actualidad se lo puede encontrar incluso en la ciudad de Bahía Blanca, que hace mucho no estaba, y esto es por el factor de la dispersión pasiva”, señaló. La investigadora aclaró que el Aedes aegypti logra este desplazamiento a través de los huevos depositados en recipientes artificiales, que pueden sobrevivir hasta un año sin agua, y que son trasladados a otras regiones o países. “Por ejemplo, hay un gran comercio de cubiertas usadas en todo el continente y esa es la forma en la que esta especie de mosquitos llega de un lugar a otro”, precisó. 

Métodos efectivos para prevenir picaduras

Con cada epidemia de dengue comienzan a circular algunas soluciones caseras para evitar picaduras del Aedes aegypti pero, ¿son útiles estas recomendaciones? “Lo más efectivo es el químico DEET que está en todas las etiquetas de los repelentes, este producto está probado científicamente que es el de mayor durabilidad y eficacia para evitar picaduras”, explicó Stein. Al tiempo que aclaró que “el repelente es una sustancia química, natural o artificial, cuyo objetivo es evitar que el mosquito se acerque, sólo lo repele, no lo mata, no es un insecticida”. Los repelentes vienen en diferentes presentaciones, el espiral o las pastillas para el ambiente y las cremas, spray y aerosol para la protección individual de las personas. 

La especialista en mosquitos contó que también hay otras sustancias naturales, como algunas plantas, que pueden ser útiles para repelerlos. “En el caso del Aedes aegypti se ha comprobado que hay algunas plantas que pueden repelerlo pero no son tan efectivas, como por ejemplo la citronela o eucalipto, pero aún no se ha desarrollado un componente que sea igual o mejor que el DEET”, señaló. Además, aclaró que no sólo no son tan efectivas para evitar que el mosquito se acerque, sino que tienen poca durabilidad comprobada. La investigadora indicó que en época de epidemia de dengue no es aconsejable utilizar productos caseros, cuya eficacia y efectividad no fueron comprobados científicamente.

Sobre este punto, el Ministerio de Salud de la Argentina resalta que es importante conocer la concentración de DEET de un repelente, debido a que la duración de la protección que nos da contra las picaduras de mosquitos depende de la concentración. Por ejemplo, un producto con DEET al 10% protege durante 2/3 horas mientras que uno con DEET al 25% protege durante 6 horas en promedio. Por eso es importante revisar la etiqueta del producto para conocer su concentración y saber que si usamos un repelente de menor concentración de DEET, hay que aplicarlo con mayor frecuencia.

Algunos ¿mitos? más

Con respecto a los mosquitos que transmiten dengue hay algunas creencias populares que circulan en la comunidad. Algunas de ellas pueden ser verdaderas y otras faslsas o engañosas. Desde Prisma TIC consultamos con Marina Stein para saber qué se conoce acerca de estas aseveraciones:

  • “El Aedes aegypti no pica de noche” (engañoso):  En el exterior de la vivienda es posible que eso sea así, pero en el interior eso puede ser diferente. “Lo que se sabe es que los mosquitos Aedes tienen actividad diurna, desde que sale hasta que se pone el sol, y durante el día tiene picos de actividad por ejemplo a la mañana o a la siesta”, explicó Stein. Pero al mismo tiempo advirtió: “Nunca la actividad de un insecto puede ser tomada como absoluta, porque si el mosquito tiene una necesidad fisiológica, como la búsqueda de alimento y vos estás en tu casa sentado a la medianoche con la luz prendida, el insecto va a tratar de picarte para alimentarse”
  • “El mosquito no pica sobre la ropa” (falso): La investigadora aclaró que “la trompa de las hembras del Aedes aegypti está adaptada para atravesar la ropa”. Aunque recomendó que es conveniente usar ropa holgada, no porque el mosquito no pueda atravesarla sino porque le va a resultar más difícil llegar a la piel. Por ese motivo, la investigadora recomendó aplicar repelente también sobre la ropa. “Que el mosquito prefiera picar sobre la piel desnuda no quiere decir que no pueda picar sobre la ropa”, concluyó. 
  • “Vestirse de color negro atrae más mosquitos” (verdadero): Sobre este punto Stein contó que “los mosquitos pueden ver colores y pueden reconocerlos y está demostrado científicamente que las hembras de Aedes aegypti son más atraidas por el color negro, incluso hasta el color rojo también”. La investigadora explicó que si una persona quiere evitar ser muy atractiva para los mosquitos debería usar colores claros de vestimenta.
  • Si me contagio dos veces de dengue me voy a morir (engañoso): Stein contó que este mito surgió con el dengue hemorrágico. “Hay una gran confusión de creer que el mosquito es el dengue y una cosa es el mosquito y otra cosa es el virus, por eso no siempre que te pique un mosquito vas a tener la enfermedad”, señaló. Es importante saber que existen cuatro variedades o serotipos de dengue: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4, lo cual implica que sería posible infectarse hasta cuatro veces. “Si yo tuve dengue 1 voy a desarrollar los anticuerpos para ese virus pero no para los otros tres, entonces si viene un mosquito infectado con otra variedad de virus y me pica puedo desarrollar la forma grave de la enfermedad”, explicó la doctora en Biología. A la vez que agregó: «Se sabe que hay más probabilidad de desarrollar la forma grave de la enfermedad si me infecto con dos variedades diferente del virus dengue, pero no quiere decir que si yo me infecto por primera vez no pueda desarrollar la forma grave de la enfermedad»

El verdadero aporte de la fumigación

Es muy frecuente que en épocas de epidemia de dengue los vecinos centren su reclamo pidiendo mayor fumigación en la ciudad. Pero, ¿es esto realmente efectivo? Para Stein, “la fumigación es una herramienta más dentro de un conjunto de acciones que se deben realizar en un momento epidémico, para evitar que se propague la epidemia. No es aconsejable en un momento inter epidémico”. La investigadora explicó que, para que la fumigación sea efectiva, debe ser realizada con un insecticida adecuado, que es el que provee el Ministerio de Salud de la Nación, calibrado en una máquina especial con un tamaño de gota específico y se debe utilizar en un momento particular del día y con determinadas condiciones ambientales. 

Marina Stein es una de las referentes en esta temática.

“Para que sea efectiva la gota del insecticida debe tocar al mosquito adulto en vuelo o apoyado en alguna superficie, si no lo toca directamente no tiene poder residual”, puntualizó. Además, aclaró que para que la fumigación sea efectiva se tiene que hacer en la zona donde hay casos de dengue detectados y es necesario hacerlo rápidamente para evitar nuevos contagios. De todas maneras, Stein advirtió: “La fumigación tiene una efectividad sólo del 10 por ciento si la comparamos con el resto de las acciones que se deben realizar para controlar a esta especie de mosquitos”. Lo más importante siempre resulta controlar y eliminar los criaderos. También, el riesgo de fumigar de forma excesiva puede generar, a largo plazo, resistencia de los mosquitos a ese tipo de insecticida. 

El impacto del cambio climático en los mosquitos 

Si bien la investigadora aclaró que no hay estudios específicos sobre el tema, se sabe que el aumento de la temperatura y de los periodos de lluvia puede contribuir a tener una mayor presencia de mosquitos durante gran parte del año. “A nivel mundial las isotermas se van desplazando, por ejemplo la de los 10° está cada vez más al Sur, como consecuencia de los gases de efecto invernadero que hacen que se caliente la tierra”, indicó la bióloga. “De esta manera la dispersión del mosquito va a ser posible y va a aparecer en regiones donde antes no estaba porque la temperatura se lo impedía”, agregó. 

Como ejemplo, Stein señaló: “Puedo trasladar huevos de Aedes aegypti en un neumático que viaja a Santa Cruz, pero no va a sobrevivir porque la temperatura de esa región no le permite terminar su ciclo vital”. Pero si el cambio climático continúa aumentando la temperatura global, zonas que hoy están libres de mosquitos pueden empezar a generar las condiciones para que se puedan desarrollar, llegar a ser adultos y establecerse en esa región.    

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