Si tenés poco tiempo, leé estas líneas:
• El libro editado por la Universidad Nacional del Chaco Austral contiene información de 12 especies de plantas, algunas de ellas nativas, con detalle del conocimiento científico acerca de sus características y propiedades medicinales.
• Busca revalorizar las especies vegetales medicinales y aromáticas a partir de los saberes populares, que podrían aportar valor a la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética.
• El trabajo contiene además recomendaciones sobre buenas prácticas agrícolas de estas especies, identificación botánica, técnicas de recolección, secado y almacenamiento y aportes para el aprovechamiento de subproductos (cáscaras y semillas).
Por Andrea Bonnet
El valor medicinal de las plantas es algo que se viene estudiando y aplicando para el tratamiento de numerosas enfermedades hace siglos, desde el inicio mismo de la civilización. Gracias a sus compuestos naturales, diversas especies han servido para curar a las personas de algunas afecciones y dolencias. Este conocimiento sobre las plantas medicinales y sus propiedades se fue transmitiendo por generaciones a través del tiempo, permitiendo que no se pierdan esos saberes adquiridos.
Días atrás, la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS) presentó un “Manual de Recolección y Acondicionamiento de Plantas Medicinales, Aromáticas y Subproductos de Pequeñas Industrias Chaqueñas”. El libro, que surgió como parte de un proyecto de extensión y vinculación con el medio, fue publicado por la editorial de la universidad y se puede comprar impreso (valor $10.000) o descargar gratis en formato PDF. Sus autoras son María Beatriz Nuñez, Cristina Pérez Zamora y Carola Torres, todas investigadoras que trabajan en temas vinculados con el aprovechamiento de las plantas con fines farmacéuticos, alimentarios o cosméticos.
Prisma TIC conversó con una de las autoras para conocer cómo surgió esta iniciativa y los aportes que brinda esta publicación. Carola Torres es Farmacéutica y doctora en Ciencias Biológicas, actualmente es investigadora de CONICET y trabaja en el Instituto de Investigaciones en Procesos Tecnológicos Avanzados (INIPTA). El manual fue el resultado de la vinculación entre las investigadoras y pequeñas productoras de la Asociación Civil “Siempre Unidos Minifundios de Corzuela”, quienes se dedican a la elaboración de dulces y cultivan plantas medicinales.
Torres comenzó su carrera de investigadora en CONICET estudiando a las familias de las Cactáceas (cactus) con la idea de incorporarlas en cremas, geles y emulsiones, ya sea para uso médico o cosmético. En uno de los viajes que hizo advirtió que en la zona del sudoeste chaqueño había muchas plantaciones de cactus y a través del INTA conoció a un grupo de mujeres rurales que hacían mermeladas y dulces regionales con este tipo de plantas. “Ellas nos contaron que tenían cáscaras y semillas que les quedaba, que no sabían qué hacer y las guardaban en el freezer”, detalló la investigadora.
A través de un Proyecto de Extensión y Vinculación y de un Proyecto Federal de Innovación (PFI) el grupo de investigación comenzó a trabajar con estas mujeres. “Ellas tenían huertas con plantas medicinales y aromáticas y querían profundizar su conocimiento sobre ellas y ahí empieza la vinculación”, relató la científica. Lo primero que hicieron fue relevar las plantas que tenían las productoras rurales e hicieron encuesta para conocer cuáles eran las que generaban más dudas.
“Había una planta, por ejemplo, que ellas querían saber si era Buscapina y si servía para los trastornos digestivos o si en verdad era tóxica”, explicó Torres. Las investigadoras tomaron fotos de esas plantas y llevaron las muestras al Herbario de la UNCAUS. “Nosotras hicimos una búsqueda bibliográfica para corroborar los usos y ver si tenían compuestos tóxicos o si había que tener precauciones”, precisó. A partir de ese momento, empezaron a acercar recomendaciones sobre esas plantas: consejos para la recolección, cuidados, mejor época para recolectarlas y qué precauciones debían tener para el consumo.
Contenidos del manual
Torres destacó que el libro publicado es breve, de fácil lectura y cuenta con imágenes propias y dibujos realizados por una alumna de la carrera de Farmacia de la UNCAUS. “Hay esquemas que muestran dónde se puede recolectar, cuáles son las maneras correctas de hacerlo y cómo hacer para no depredar la especie”, detalló. El manual contiene información de 12 tipo de especies, dentro de las cuales se encuentran algunas aromáticas tales como Ajenjo, Menta, Salvia, Poleo, Boldo brasilero, Cedrón y Burrito y otras como el Diente de León, la Flor de Jamaica, el Llantén y la Malva.
El libro está estructurado en tres secciones: la primera, con buenas prácticas de recolección y agrícolas, riego, cómo recolectarla y si es una especie en peligro de extinción, entre otras. La segunda, cuenta con información específica de las 12 plantas, dibujos e imágenes, usos populares, la parte que se utiliza, usos probados científicamente, precauciones y en qué momento es oportuno recolectarlas. Y la tercera, contiene recomendaciones para el aprovechamiento de subproductos, como cáscaras y semillas, con técnicas de secado y de conservación y posibles usos.
El trabajo también tiene información acerca de si estas especies están dentro de la Farmacopea Argentina o del Código Alimentario. “A partir del contacto con estas productoras rurales, se fueron abriendo otras aristas y por eso estamos trabajando con becarios de grado o con proyectos nuevos”, señaló Torres. Al tiempo que aclaró que esta publicación se centró en las necesidades de estas mujeres, pero no descartan que más adelante se puedan sumar nuevas especies de plantas.
El manual contó con el apoyo de otras personas: Javier Rodríguez, responsable del Herbario de la UNCAUS, colaboró en la identificación de las plantas; Milagros Aguirre, estudiante de la carrera de Farmacia, realizó los dibujos; y, Paula Marichich, egresada en Biotecnología, digitalizó las imágenes. El libro contó con el financiamiento del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECYT) en el marco de la convocatoria de Proyectos Federales de Innovación 2021.
Revalorización del conocimiento popular
Torres resaltó el valor de los saberes del grupo de mujeres campesinas: “Muchas de ellas viven en zonas rurales y tienen ejemplares de estas plantas, las conocen y saben un montón sobre cada una y sus usos”. Aclaró que el aporte de la investigación estuvo más vinculado a identificar los nombres reales de esas plantas y brindar detalles de riesgos o toxicidades. “El saber ancestral es super importante, nosotras sólo ayudamos en la búsqueda bibliográfica para ver que se hayan corroborado esas propiedades que se les atribuyen”, remarcó la investigadora. A la vez que concluyó: “La idea con este trabajo es revalorizar estos conocimientos populares, conocer las plantas autóctonas y cuidar estas especies medicinales”.