En un esfuerzo por abordar la amenaza de la Toxocariosis humana, una enfermedad transmitida por parásitos que afecta a niños, la estudiante de Bioquímica de la UNNE, Gimena Cura, se encuentra desarrollando un novedoso método molecular. Este proyecto, financiado por una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN), tiene como objetivo identificar con precisión los huevos de los parásitos Toxocara canis y Toxocara cati presentes en el suelo.

La doctora María de los Angeles López; la becaria Gimena Cura y la doctora Maria Viviana Bojanich, buscan poner a punto una técnica sencilla para diferenciar los huevos de Toxocara canis y catis.

Toxocara canis y Toxocara cati son parásitos comunes en perros y gatos, respectivamente, y representan una fuente significativa de infección humana a través de la contaminación ambiental. La Toxocariosis humana, una zoonosis de distribución universal, afecta principalmente a niños, debido a sus hábitos higiénicos y contacto cercano con animales.

La falta de métodos rutinarios para distinguir los huevos de ambas especies de Toxocara ha sido un desafío importante en la investigación epidemiológica. Gimena Cura busca superar esta limitación mediante el desarrollo de una técnica sencilla y económica de PCR de punto final, seguida de digestión con enzimas de restricción.

«Este Proyecto permitirá desarrollar una herramienta para conocer el perfil epidemiológico de la Toxocariosis, además de completar los estudios ambientales, identificando los huevos del parásito a nivel de especie y reconociendo las fuentes de contaminación ambiental», explicó la Mgter. María de los Angeles López, una de las directoras del proyecto.

La estudiante, respaldada por docentes investigadoras de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA) de la UNNE y del Área de Inmunología del Instituto de Medicina Regional (UNNE), espera que el estudio proporcione información crucial sobre la presencia de huevos de ambas especies parasitarias en el suelo. Estos datos serán fundamentales para evaluar el riesgo de infección y diseñar medidas efectivas de prevención y control.

El proyecto de Gimena Cura se presenta como una iniciativa prometedora en la lucha contra la Toxocariosis, contribuyendo al avance del conocimiento epidemiológico y proporcionando herramientas prácticas para la protección de la salud pública, especialmente en el caso de los niños, quienes constituyen el grupo más vulnerable ante esta zoonosis.